CRÓNICA AGOSTO
2013: Y EL GUASAPO MATÓ EL BLOG
A
mediados de Agosto escribí:
Con esta confusa introducción vengo yo a amortajar el blog de la AVFL, pues
que mi propuesta juliana (en crónica fechada en el mes de julio) de una
necesaria Asamblea General no ha tenido más respuesta que la de tres
arriesgados lectores: Pepe Rubio, Yimy (De
las cabras Older Brother) y Arturo (Lord of the Beasts).
A
finales de Agosto, en la procelosa digestión de la última cena agosteña,
escribo:
Como es normal, tras el shock inicial, se desató un aluvión de ideícas,
propuestas y reproches que no concluían en nada más que cuatro o cinco personas
hablando simultáneamente, en vez de uno después de otro, como mandan los
cánones.
En ese momento me dolía la cabeza (más que por el guirigay, porque soy hipertenso,
muy hipertenso, por lo tanto, además del ajo y la cebolla, yo tengo también
como archienemigo al cloruro sódico que tanto abunda en San Pedro del Pinatar,
y en cuanto Pepe el Zarco dijo que la tortilla estaba salada, que la perdiz
también, etcétera, yo, que soy de natural aprensivo e hipocondríaco me
sugestioné y yo solo me subí la tensión, cosa que se suele traducir en dolor de
cabeza).
-Me duele la cabeza -sólo pude responder yo.
A veces, cuando los chiquillos en el aula se dislocan y exaltan todos
hablando a la vez y no se escuchan, si los dejas y no intervienes, ellos mismos
se van cansando de ver que no llegan a ningún lado y entonces se aquietan como
esperando que el maestro los saque del embrollo (pero también hay muchas otras
veces en las que se va camino de una anarquía permanente y el maestro tiene que
dar un puñetazo en la mesa y aprovechar la sorpresa para introducir su cuña en
esa difícil coyuntura). Los zagales de La Fuente son buenos zagales (recordad
que a los efectos de la AVFL, todos los menores de 50 son zagales) y les gusta
más el orden que la anarquía.
Llegados a este punto consideré oportuno invitar a mis compañeros de cena a
que volviésemos juntos la vista atrás, a recordar de dónde partimos y nuestra
trayectoria de estos cuatro años. Sometí a consideración el hecho grandioso de
haber conseguido nuestro principal objetivo: el mejor campo de fútbol jamás
soñado en La Fuente. Entonces, ¿merece la pena adoptar decisiones precipitadas
que hagan peligrar la continuidad de esta experiencia?
Es verdad que hay zagales que no se muestran muy generosos a la hora de
ayudar y preparar el campo. Yo lo estimo como un simple problema de inmadurez o
timidez. Seguro que se nos ocurre alguna estrategia para que descubran lo
bonito y satisfactorio que es hacer cosas por los demás (la mayoría disfrutamos
haciéndolo).
Es verdad que muchos no estamos al corriente en las cuotas de socios. Pero,
¿no es hora ya de disociar la cena de la cuota? Quiero decir que la cena es
cosa de Joaquín y de los que se apunten para cenar. En un principio sí tenía sentido que fuera todo junto,
pero ahora ese mismo factor de integración está provocando el efecto contrario.
Yo creo que la cuota de socio debe ser mínima, simbólica, para que nadie pueda
quedar excluido por motivos económicos, pues los gastos ya están hechos, ya
tenemos el campo. Para satisfacer una necesidad eventual siempre podemos acudir
a nuestras clásicas derramas (las
echo de menos).
Dejo para el final de estas consideraciones la cuestión de la progresiva
extinción de los dinosaurios, quiero decir veteranos. ¿Se trata de un hecho
natural e inexorable o podemos hacer algo por disfrutar de la compañía de los
amigos que pusieron su grano de arena para que nuestro proyecto se hiciese
realidad?
Como suele ser obligatorio en cualquier asociación legalmente constituida,
la Junta Directiva de la misma debería ser renovada o confirmada. Asimismo me
parece que hay una solicitud de incorporación
a la AVFL (el litri) y debe votarse su admisión.
Dada la trascendencia de esta Asamblea, me gustaría que se me hiciesen
llegar cualesquiera puntos para ser incluidos en el Orden del Día, los cuales
yo presentaré al Presidente para que este convoque la fecha, lugar y hora. Yo
creo que esta reunión crucial no debería celebrarse el jueves tras la cena.
Sugiero el Centro Social y un día y hora en la que todo el mundo venga cenado y
sin prisa, pero es potestad del Presidente tomar esta decisión.
Mando un saludo cordial a los lectores de este blog y, en especial, a mi
vecino y amigo Perico el mayor de los Zarcos.




