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lunes, 2 de septiembre de 2013

LA ÚLTIMA CRÓNICA DEL ALBARDINAL

CRÓNICA AGOSTO 2013: Y EL GUASAPO MATÓ EL BLOG

                                              A mediados de Agosto escribí:
El vídeo mató la estrella de la radio, rezaba el título de un éxito musical del año 1979 en el apogeo de la música-disco (discotequera). Por una de esas asociaciones de ideas y recuerdos que yo he venido haciendo a lo largo de mis crónicas, podría decirse que "el guasapo", que es como yo denomino a los wasap, ha matado el correo electrónico o e-mail, y cuyo efecto colateral ha sido el abandono del blog, pues cada vez cuesta más trabajo leer y seguir textos largos, bien sea porque no cuadran bien con los nuevos artefactos tecnológicos o por la propia pereza intelectual del bípedo implume y parlante que dio en autodenominarse "hombre", vaya usted a saber.
Con esta confusa introducción vengo yo a amortajar el blog de la AVFL, pues que mi propuesta juliana (en crónica fechada en el mes de julio) de una necesaria Asamblea General no ha tenido más respuesta que la de tres arriesgados lectores: Pepe Rubio, Yimy (De las cabras Older Brother) y Arturo (Lord of the Beasts).

A finales de Agosto, en la procelosa digestión de la última cena agosteña, escribo:

Recorriendo el camino de regreso al hogar entre rayos y centellas que llampeaban y culebreaban con rugidos y estruendo diversos sobre la vega del Segura, pues anoche caerían varios miles, voy digiriendo también, al compás de una lluvia moderada y simpática con la que jugueteaba el impávido parabrisas, las ideas y propuestas que sin previo aviso se pusieron sobre el tapete al irrumpir el prudente Tesorero, armado de una voluminosa carpeta y de una seriedad facial que nos sorprendió en la inocente postura de rebañar los platos de ensaladilla y fritanga, de apurar los últimos cogollos de verde perdiz y rubia cerveza,  y dinamitar la cantera de tortilla con la que el diligente Alfredo nos obsequió. Sin prólogo ni preludio, como la lluvia que desbarató nuestro intento de saltar al ya de por sí empapado Albardinal Arena a eso de las 20,30 h., con trueno previo cual chupinazo que diera suelta a los que vinieron después, Guillermo denunció el lamentable estado de abandono en que se encuentran las cuentas de la Asociación en cuanto a la satisfacción de las cuotas se refiere.

Como es normal, tras el shock inicial, se desató un aluvión de ideícas, propuestas y reproches que no concluían en nada más que cuatro o cinco personas hablando simultáneamente, en vez de uno después de otro, como mandan los cánones.
En ese momento me dolía la cabeza (más que por el guirigay, porque soy hipertenso, muy hipertenso, por lo tanto, además del ajo y la cebolla, yo tengo también como archienemigo al cloruro sódico que tanto abunda en San Pedro del Pinatar, y en cuanto Pepe el Zarco dijo que la tortilla estaba salada, que la perdiz también, etcétera, yo, que soy de natural aprensivo e hipocondríaco me sugestioné y yo solo me subí la tensión, cosa que se suele traducir en dolor de cabeza).

-Di algo -me señaló el menor de los Zarcos en el fragor de la discusión.
-Me duele la cabeza -sólo pude responder yo.

A veces, cuando los chiquillos en el aula se dislocan y exaltan todos hablando a la vez y no se escuchan, si los dejas y no intervienes, ellos mismos se van cansando de ver que no llegan a ningún lado y entonces se aquietan como esperando que el maestro los saque del embrollo (pero también hay muchas otras veces en las que se va camino de una anarquía permanente y el maestro tiene que dar un puñetazo en la mesa y aprovechar la sorpresa para introducir su cuña en esa difícil coyuntura). Los zagales de La Fuente son buenos zagales (recordad que a los efectos de la AVFL, todos los menores de 50 son zagales) y les gusta más el orden que la anarquía.
Llegados a este punto consideré oportuno invitar a mis compañeros de cena a que volviésemos juntos la vista atrás, a recordar de dónde partimos y nuestra trayectoria de estos cuatro años. Sometí a consideración el hecho grandioso de haber conseguido nuestro principal objetivo: el mejor campo de fútbol jamás soñado en La Fuente. Entonces, ¿merece la pena adoptar decisiones precipitadas que hagan peligrar la continuidad de esta experiencia?
Es verdad que hay zagales que no se muestran muy generosos a la hora de ayudar y preparar el campo. Yo lo estimo como un simple problema de inmadurez o timidez. Seguro que se nos ocurre alguna estrategia para que descubran lo bonito y satisfactorio que es hacer cosas por los demás (la mayoría disfrutamos haciéndolo).
Es verdad que muchos no estamos al corriente en las cuotas de socios. Pero, ¿no es hora ya de disociar la cena de la cuota? Quiero decir que la cena es cosa de Joaquín y de los que se apunten para cenar. En un principio tenía sentido que fuera todo junto, pero ahora ese mismo factor de integración está provocando el efecto contrario. Yo creo que la cuota de socio debe ser mínima, simbólica, para que nadie pueda quedar excluido por motivos económicos, pues los gastos ya están hechos, ya tenemos el campo. Para satisfacer una necesidad eventual siempre podemos acudir a nuestras clásicas derramas (las echo de menos).


Dejo para el final de estas consideraciones la cuestión de la progresiva extinción de los dinosaurios, quiero decir veteranos. ¿Se trata de un hecho natural e inexorable o podemos hacer algo por disfrutar de la compañía de los amigos que pusieron su grano de arena para que nuestro proyecto se hiciese realidad?





Como suele ser obligatorio en cualquier asociación legalmente constituida, la Junta Directiva de la misma debería ser renovada o confirmada. Asimismo me parece que  hay una solicitud de incorporación a la AVFL (el litri) y debe votarse su admisión.
Dada la trascendencia de esta Asamblea, me gustaría que se me hiciesen llegar cualesquiera puntos para ser incluidos en el Orden del Día, los cuales yo presentaré al Presidente para que este convoque la fecha, lugar y hora. Yo creo que esta reunión crucial no debería celebrarse el jueves tras la cena. Sugiero el Centro Social y un día y hora en la que todo el mundo venga cenado y sin prisa, pero es potestad del Presidente tomar esta decisión.

Y concluyo con lo que dije al principio de esta última entrada mía al blog de los Veteranos: Este es el fin. Hay una canción de The Doors, un grupo californiano de finales de los 60 que lleva ese título: The End.
Mando un saludo cordial a los lectores de este blog y, en especial, a mi vecino y amigo Perico el mayor de los Zarcos.