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miércoles, 17 de julio de 2013

LAS CRÓNICAS DEL ALBARDINAL

ASAMBLEA GENERAL DE SOCIOS Y SIMPATIZANTES: PRESENTE Y FUTURO DE LA AVFL
por Mateo Serrano Escolar
                Aunque sediento y ansioso por llevarme el refrescante quinto que el diligente Alfredo me allegó nada más verme cruzar el umbral del Callejón, le arrebaté al presidente Pío un boli para anotar una ocurrencia sobre una de esas tiras verdecillas con números que siempre nos están ofreciendo los diversos mayordomos de La Fuente.

                El caso es que con el despeje que siempre te proporciona la ducha postpartido, fueron tomando forma en mi caletre ciertas ideas derivadas de algunas lecturas mías de juventud. Particularmente los filósofos Kant (Inmanuel) y Mill (John Stuart), que reflexionando sobre la condición humana y las relaciones sociales vinieron a decir más o menos que en caso de no saber qué hacer, podemos apostar por aquellas acciones que procuren la mayor felicidad para el mayor número de personas. y este no saber qué hacer se refiere aquí  a nuestra Asociación:
 ¿Qué hacemos con la AVFL?

A) No hacer nada. Seguir la inercia actual y dejar que se vaya muriendo poco a poco.
B) La renombramos  como "Asociación de Futboleros Jóvenes con algún que otro Veterano".
C) Convocamos una Asamblea General de Socios y simpatizantes para debatirlo.
                
                A la espera de que tras la propuesta que yo hago de optar por la opción C se convoque efectivamente esta Asamblea crucial para el devenir de la Asociación, yo me voy a permitir continuar la reflexión que me sugieren estos grandes esforzados pensadores y adoptar el principio del menor daño para el menor número de personas (recordemos que ellos abogaban por el principio de la mayor felicidad para el mayor número de personas).

                Cuando empezó nuestra andadura como Asociación, recuerdo que algunos intuimos el peligro que supondría abrir las puertas  a nuevos socios cada vez más jóvenes. Estuvimos dudando y sopesando, pero al final, creo que acertadamente, optamos por la idea de hacer una asociación abierta a todos los futboleros del pueblo e involucrarlos en nuestra lucha por conseguir el mejor campo que nunca ha tenido La Fuente. Si yo fuera el rey diría aquello de "Es para mí un motivo de orgullo y satisfacción ver a los zagalones y mozos jugando en este campo en el que yo he puesto mi granito de arena, etc., etc.", y me sentiría satisfecho de acuerdo con el principio de la mayor felicidad para el mayor número de personas. Pero pienso también en la foto que denominé "Los pioneros", aquella que se tomó a finales de agosto de 2009, cuando empezó esta historia, y echo en falta a los ausentes: Orca, Antoñico, Peloto, Miguel Ángel, José, ... y otros que se incorporaron poco después y tampoco suben los jueves.

                Entonces entra en acción el principio del menor daño al menor número de personas, y se me ocurre paliar esos daños colaterales con motivo del rejuvenecimiento progresivo de los equipos en liza los jueves con dos propuestas que someto a la general consideración:

1) Propuesta reformista:
Quiero enviar un S.O.S dirigido a esos elementos fundadores del colectivo AVFL tiempo ha desaparecidos. Me los imagino perdidos y errantes por el universo futbolero. Es preciso recuperarlos y que vuelvan a la nave nodriza. Para ello se me ocurre convocarlos a un partiducho pachanga en la pista de la escuela. Volveremos a nuestros orígenes. La hora será la misma. El día tampoco cambiará. Pero habrá dos menús: uno fuerte y picante, a base de juventud y hormonas en ebullición que se disputará en el Albardinal Arena. El otro menú con los veteranos patanegra, cargados de años y colesterol, donde se jugará a cámara lenta, esto es, "a bonico", en la pista colorada de la escuela. Los Ranines y Joaquines que se bajen a lidiar con los morlacos al ruedo. Los que no valemos para torear en esas plazas de primera pues a hacer charlotadas. El caso es no perder el rito juevero de darle patadas a una pelota con los amigos del pueblo.

2) Propuesta revolucionaria: 
Llevando al extremo el PMDMNP (principio del menor daño al menor número de personas) yo pretendo recuperar al Gori padre, a Juan Álvarez y a cuantos quieran pasar un rato juntos los jueves, a practicar YOGA (¿?) (¡!) Tranquilidad. Tras la confusión y sorpresa iniciales, respiremos hondo y dejemos que la idea cale poco a poco.
¿Qué es el yoga? ¿Dónde lo vamos a practicar? ¿Qué hace falta?
Todas estas preguntas y cualquier otra que se os ocurra las responderá en persona esta profesora de yoga que está en la postura ("asana" en el argot yoguístico) del loto, que es una postura estupenda para meditar dejándonos llevar por el ritmo de nuestra respiración.

              Por lo tanto, el jueves evacuaremos consultas con el Presidente, Vicepresidente, Tesorero, Vocales, Socios y simpatizantes para ver de convocar la Asamblea y anotar sugerencias para establecer un orden del día, orden que yo redactaré y enviaré a cuantos pueda en mi calidad de secretario, para que los traigamos meditados de casa y podamos debatir y acordar para la buena marcha y futuro de nuestro club. Es por ello que ruego la mayor asistencia al aquelarre del próximo jueves.

                                El Secretario de Defensa, Delantera, Media y Meta.

lunes, 15 de julio de 2013

LAS CRÓNICAS DEL ALBARDINAL_11_07_13

                                       Llegué, vi y fui derrotado por Mateo Serrano Escolar

Cuando Julio César volvió a Roma tras su victoriosa campaña por Asia menor, dicen que escuetamente dijo: "Vini, vidi , vici" (pues el gran estratega romano tenía la costumbre de hablar en latín). Para los que aún no dominan esa lengua madre de nuestro maltratado castellano en los dominios del antiguo reino de Murcia: Llegué, vi, y vencí.
Cuando un servidor de ustedes llegó a su casa y su mujer le preguntó cómo le había ido, el mayor de los veteranos lacónicamente respondió: Llegué, vi y fui derrotado.

El otro día le decía yo a Julián Cerón: "...desde que he vuelto a estar operativo (de aquella manera) para trotar cual pollino viejo y magullado por las polvorientas estepas albardinelescas, ...". Y la verdad es que no encuentro manera más aproximada para describir mi situación en el partido de los jueves.

Después de haber asistido a nuestro antiguo rito los dos jueves que llevamos de  julio, un año ha transcurrido desde  que la rotura de menisco me desactivó del colectivo AVFL, creo que, además de hacer la consabida crónica del partido y la cena para regocijo de los que no asistieron, debo dar fe, como secretario que todavía figura en los papeles oficiales de nuestra asociación, de la situación que me he encontrado y proponer unos puntos de reflexión para debatirlos en una asamblea general que debería ser convocada a no tardar mucho.

El partido en sí estuvo marcado por la poca pericia de los que vinieron a configurar los equipos. Cuando yo me eche a la cara al autor del desatino le diré que:
1. Serás un gran gladiador, pero como estratega has incumplido estos principios:
a) Separa a los hermanos. En efecto, la dupla De las cabras brothers más la de los hermanos López, más Velázquez constituyeron un centro del campo tan fuerte y técnico que ni siquiera Joaquín jugando con ellos pudo estropearlo esta vez.
b) Separa a los padres de los hijos. Fran se habría motivado más jugando contra su padre.
c) Al separar a los hermanos Fdez acertaste, pues Agustín es el mejor antídoto para José.
Pero los errores del punto a) fueron superiores a este acierto.

Al tratar de describir el sentimiento que me dominó durante el partido me viene a las mientes el título "Acorralado" (recuérdese que en mis crónicas suelo involucrar películas y lecturas con las vivencias futboleras). Sentía el  miedo y mis rivales lo olían, cual depredadores inmisericordes. Me dijeron que empezara de pareja de Chavi en el centro de la zaga. Me escabullí a la derecha. Me dispersé por el centro. Si alguna vez no podía evitar recibir algún balón de espaldas inmediatamente notaba en mi nuca el aliento salvaje de algún zagalón o los mismísimos De las cabras brothers. Finalmente me fui a la delantera para pasar inadvertido. Cuando había que hacer cambios me ofrecía el primero mas la incorruptible honradez de mi equipo me sacaban una y otra vez a la arena del circo en la que podía ser despedazado en cualquier momento.

El árbitro pitó el final y me santigüé agradecido. Los jugadores se retiraron. Joaquín, siempre atento, me preguntó:
-¿Has sudado mucho?

Yo pensé responderle como Jhon Rambo: "Dios mío, esto es un infierno. No siento las piernas, coronel Trautman". Pero dije:

-Sí. No es fácil evitar que te arrolle uno de estos jóvenes velociraptors. Huir del juego y escapar del contacto con el balón es una tarea poco heroica, pero no exenta de ejercicio.

Me fui al vestuario en soledad y cabizbajo. 

Pero habéis de saber que yo tengo un rival implacable en la Fuente, un formidable jugador que me aguarda los sábados en las tinieblas del Callejón armado con un tablero cuadrado de sesenta y cuatro escaques (casillas para los profanos) donde se disponen dos ejércitos, uno blanco y otro negro, de doce piezas iguales con la ambición voraz de comer oponentes y convertirse en terrorífica dama. Una vez más la geometría, la omnipresente matemática. Al pasar por su puerta lo encuentro en su mecedora tomando el fresco junto a su buena madre. Detengo el coche, bajo la ventanilla y lo increpo:

-No te creas que el palizón que me diste el sábado pasado va a quedar así. Todavía no he dicho mi última palabra. Estoy buscando en internet y pasado mañana me las vas a pagar todas juntas. El que ríe último ríe mejor.

La Carmen del chófer sonríe complacida por la amistosa enemistad que mantengo con su hijo. Juan Antonio levanta parsimonioso la mano y me hace el gesto de golpear con el canto de la mano en la nuca de un conejo al tiempo que dice con expresión burlona y confiada: "¡Mteo!"

Envalentonado por este nuevo desafío sabatino me dirijo al Callejón y una idea va tomando forma en este breve lapso que tardo en llegar a la barra y atrapar raudo el boli del presi y anotar la idea clave al tiempo que el servicial Alfredo me alcanza un quinto bien frío.



 Y con esto doy comienzo a la segunda parte de esta crónica. Pero quizá este artículo se va alargando y haga como con la anterior crónica: terminar aquí la parte I y continuar el asunto en la parte II.

jueves, 11 de julio de 2013

LAS CRÓNICAS DEL ALBARDINAL: EL REGRESO (2ª parte)

                                 EL REGRESO (parte II) por Mateo Serrano Escolar

Hoy me dispongo a contaros el partido en sí, obligándome a mí mismo a no desviarme en demasía, a no irme por las ramas del recuerdo y la memoria.
El manigero general de la AVFL (General Manager para los hijos de la Gran Bretaña)tenía razón cuando me decía que es urgente que nos hagamos con  un segundo aspersor. Pues una hora larga con el aspersor que en su día me proporcionó Cayetano, antiguo encargado jefe del  Ayuntamiento de Mula (¡sape!) que estuvo unos meses de conserje en mi colegio, pero lamentablemente se lo han llevado a otra parte, con lo que hemos perdido un infiltrado importante en la maquinaria kafkiana de la administración  municipal. ¿Por dónde iba? Ya empezamos. Pues eso, que falta otro aspersor.


Pero otra vez compruebo con satisfacción cómo al fin y al cabo, le pereza muleña a la hora de socorrernos no deja de agudizar la imaginación fuentera para buscarnos la vida. En el almacenillo del campo vi un intento de artilugio que se está diseñando para el menester del rujeo. Y en el maletero de Pepe el zarco hay otro artefacto en proyecto para el mismo fin. ¡Qué bien nos están educando estos jodidos  muleños!
Bueno, el partido en sí. Se hicieron las nueve largas y yo echaba en falta a un sinfín de elementos básicos en el colectivo AVFL. Dicho más brevemente: es más corto decir los que estábamos que los ausentes. Pasaron los tiempos en que Orca y yo tratábamos de engañarnos negociando los equipos. Cuando me vine a dar cuenta el partido iba a empezar con estos equipos:
Negros: Joaquín, Agustín Torres, Perchao, Chavi, Salva B., Chema, Dani, Alfredo y Juanfran Palma.
Blancos: José Joaquín, Mateo, Julio, Multi, Agustín Fdez, Rubén, José Fdez, Velázquez y Santos.
El físico de los zagales de hoy impresiona (y en carrera acojona).  Esta fue una de mis primeras observaciones. También me llamó la atención los duelos fraternos: los hermanos López, los hermanos Palma. Los hermanos Fdez, aunque militaban en el mismo equipo, también mantuvieron su pequeño duelo dialéctico.
Ya he contado en anteriores crónicas las características futbolísticas de nuestros jugadores. Estuvo sobresaliente Velázquez jr (ese "jr" no se refiere a la serie televisiva "Dallas", sino a junior, pues su padre ostenta el nombre primero de Velázquez como jugador fuentero. Este muchacho juega de maravilla, es de esos que tienen un talento natural, una rara virtud para ralentizar el juego o imprimirle rapidez, una habilidad para ver la jugada antes que los demás (me recuerda al Yimi). Es decir, esa clase de peloteros que hacen posible considerar como arte este juego de brutos.
José Fdez en la banda era como un tsunami. Santos cumple bien. Juanfran es un todoterreno que terminó aburrido de recuperar balones para que los perdiera su jefe. Los hermanos López son peloteros de mucha categoría. Los demás buscadlos en anteriores comentarios. Añadiré que los viejos continuamos firmes en nuestra progresiva decadencia. Los que están en la madurez futbolística saben que ya han alcanzado la cumbre y que más temprano que tarde comenzarán a descender.
Joaquín, nuestro gran capitán y restaurador merece un párrafo aparte. Como hombre dotado de una gran autoconfianza (este es un rasgo positivo de la saga de los Rubio) se erigió líder del equipo Negro. Se colocó en el centro y quiso ser el Director del juego.  Y la verdad es que supo dirigirlos magistralmente hacia la derrota.  Mientras que Joaquín aburría a su escudero Juanfran Palma, Velázquez lo toreaba escoltado por el otro hermano Palma. Rubén resistía bien las furiosas acometidas de su hermano Alfredo, apoyado por Agustín Fdez, que se incorporaba al ataque bien asistido por Velázquez. Multi frenaba a Chema, ambos renqueantes y convalecientes. Agustín Torres no podía contrarrestar las llegadas de su primo, Julio y Velázquez. El Perchao no podía prodigarse en ataque teniendo que vigilar al impetuoso José. JJ era el cuarto elemento que nos hacía ser los dueños del centro del campo y ayudaba bien en defensa. Santos hacía buenas incursiones buscando la espalda de los defensas.
Joaquín sacó la máquina de pitar fueras de juego a su favor. También se adueñó del balón para desperdiciar dos buenos tiros directos al borde del área. Para colmo desperdició un penalti que Rubén le hizo a su hermano y atajó Julio ágilmente (dejándose unas tiras de epidermis en el áspero albero del Albardinal.
Los zagales de mi equipo no paraban de pasarme la pelota y los del otro equipo me dejaban pasarla en corto, que era el estrecho margen de juego que yo podía permitirme. Me lo pasé estupendamente.
Joaquín, inasequible al desaliento, cerca ya de las once pedía cinco minutos de prórroga.
-Joaquín, vámonos ya, que los zagales estarán cansados -dije yo.
-¡Cinco minutos! -bramaba el formidable 10 del fútbol fuentero.

El doctor J. J. Cerón Madrigal cogió otra vez muestras de saliva al inicio y fin del partido. Parece ser que entre los secretos mejor guardados por la Central Intelligence Agency, CIA, que fueron sustraídos por el espía Snowden, se encuentran los resultados de los experimentos con la saliva fuentera. Aunque José Joaquín no confirma ni desmiente nada, como buen y prudente científico, Obama lo llamó al despacho oval en una de sus conferencias en alguna universidad americana para rogarle que le envía más muestras de saliva fuentera.


Y con estas risas nos fuimos a cenar al fresco del Callejón, donde nos aguardaban unas verdes perdices sabiamente aliñadas y una fritanga de magra con tomate y berenjena especialidad de la casa. Pero claro, esta juventud tan fuerte y tan alta no se alimenta de aire. En el rincón donde se arraciman los jóvenes desaparecían las viandas como si cayeran por un agujero negro. Joaquín, como un padre bueno y magnánimo tuvo que sacar el cuchillo y suministrar unos platos extra de embutidos para calmar a las fieras.

Tras el ansia de beber y comer viene la charla amena y sosegada en compañía de algunos veteranos patanegra (presidente Pío, Pepe el zarco, Ranín) que sí han acudido a la cena, y con la presencia de la digestiva manzanilla (ineficaz sin el apoyo del omeprazol) aromatizada con chorrito de anís, y los bullangueros cubatas (sector chinos).

Esta felicidad infantil recibe al día siguiente el mazazo de un informe con los resultados de la analítica que me había demandado mi buen amigo el médico Antonio García Valverde, al que vengo rogándole que nos haga una iguala médica a los veteranos. Sin más preámbulos, estos sonb los datos:
-Colesterol: 318 (se recomienda <200)
-Triglicéridos: 167 (se recomienda<150)
-Ácido úrico: 7,81 (se recomienda <7,70) Este indicador casi lo apruebo.
Espero que nuestro antiguo tesorero Pepe Rubio, que es gran experto en el combate contra los lípidos venga esta noche y me proponga un tratamiento de choque para reducir el colesterol. Joaquín no lee los correos. Pilla, en tus manos lo dejo.

lunes, 8 de julio de 2013

LAS CRÓNICAS DEL ALBARDINAL: EL REGRESO (parte I)

El regreso de la Bestia (a toro pasao), por Mateo Serrano Escolar

Jueves 4 de julio de 2013.

Jueves, día de júbilo en el colectivo AVFL. Día 4 de julio, día de júbilo en la primera, más poderosa y más verdadera democracia del mundo (pese a quien le pese y reconociendo que allí tampoco atan los perros con longaniza ni tampoco es oro todo lo que reluce).

 Julio, denominación del séptimo mes en honor de Julio César para el Occidente cristiano, para la AVFL en honor a Julio Palma. Para las víctimas de la LOGSE aclaro que la primera democracia mundial son los EE.UU.  

Yo tardé años en aprender que estas siglas se referían a los USA que vi por primera vez en los Juegos Olímpicos (JJ.OO.) de Múnich 1972 escritos en los dorsales de los atletas negros que levantaban un puño enguantado mientras sonaba el bonito himno de las barras y estrellas. Bastantes años después descubrí el significado de aquellos puños. Pero a los trece o catorce años yo vivía ingenuamente feliz e ignorante de la política.

Estas olimpiadas las viví con verdadera emoción y empapándome de todo a la edad de trece años, pues mi padre había comprado la tele en el día de su santo.

Las anteriores Olimpiadas, Méjico 1968, no pude seguirlas tan a fondo, pues con nueve años desconoces muchas cosas necesarias para entender la trascendencia del asunto. 
Las vimos en la tele de Miguel el litri, que fue una de las primeras del pueblo. Sin embargo, en del amplio corral que tenía la casa donde vivían los litris (actual residencia de Pedro Cánovas y familia), montamos un estadio olímpico al estilo fuentero bajo la docta dirección de Felipe Aº, el mayor de los hijos del litri, y como operarios y luego atletas de fábula, sus hermanos Jesús, Miguel, José y Francisco Javier, Juan Carlos creo que aún no había nacido. También estábamos los vecinos Serranos, los Plegueros, los Zarcos, los Pelapollos y otros etcéteras. Aquel estadio tenía una forma rectangular y estaba cercado por la cuadra, la marranera, las conejeras, el gallinero y un gran estercolero, que era nuestro foso para los saltos, alrededor del cual limpiamos y marcamos la pista olímpica. También había en aquel enorme corral aperos varios como la máquina cosechadora del tío Josepe y algún que otro carro en desguace. Allí hicimos lanzamientos, saltos, carreras, deportes de balón y lucha, mucha lucha. El litri mayor era muy ocurrente y lo sabía todo al respecto.

Esa fue la Olimpiada en que Mark Spitz (USA) ganó siete medallas de oro en natación, cosas nunca vista hasta la fecha. La competición de natación y saltos la realizamos en el canal (poza del tío Felipe).

Otro evento memorable de esa olimpiada fue el partido de baloncesto URSS vs USA, pues era la primera vez que el equipo estadounidense no ganaba la medalla de oro. Fue una final muy controvertida, aquello era mucho más que un partido de basket, era política de bloques, guerra fría, guerra de propaganda. 

El litri hizo una especie de aro con la cinta de hojalata de una caja de sardinas y la clavó con púas en la enorme puerta de parador por la que accedían los carros al corral. Yo creo que jugábamos al baloncesto al estilo de los incas.


Pero como he dicho, aquel verano de 1972 sufrí una de mis grandes decepciones con el género humano; fue cuando hizo su aparición en el seno de la Olimpiada la violencia extrema de la organización terrorista palestina Septiembre Negro, asesinando a once atletas israelíes. La historia lo recuerda como La masacre de Múnich.

Yo ya había estudiado en los libros de historia de entonces que las Olimpiadas eran desde los tiempos heroicos de la Grecia clásica un período de tregua, un tiempo sagrado en el que no se podía guerrear, y mucho menos asesinar a sangre fría de la manera que lo hicieron. Aquel día algo se rompió en el mundo idealizado del niño que yo era. 

¡Qué manera de divagar! ¿Por dónde iba? Ah, sí, el tema del regreso y la crónica del partido. Para no perder mis viejas costumbres empezaré por dejar constancia de los hechos científicamente comprobados:

1) Han transcurrido once meses desde la última vez que pisé el Albardinal.
2)Cuando desemboco en el campo por la calle de las escuelas son las 19:50 horas, la valla está cerrada, el candado está echado, la sombra va ganándole terreno al sol y no veo rastro de veteranos.
3)Cinco cabras, cinco, pastan ociosas sin mucho entusiasmo las matas que malamente verdean en las zonas donde más se asienta el agua en el campo. Me miran indiferentes un breve lapso y exhibiendo orgullosas sus bamboleantes ubres se alejan parsimoniosas escorándose al córner donde crecen más hierbajos.

Me pregunto si las cabras guardarán en su memoria caprina el recuerdo de que este campo una vez fue cañada y vereda (cañá y verea en el habla murciana) de paso de ganado.

Me pregunto también dónde se habrá metido el ganado actual que pisotea el campo, el bípedo implume que ha usurpado la tierra de las cabras y las ovejas, que la ha estrujado, molido y aplanado, que la ha pintarrajeado y cercado para liberarla cada jueves con el pretexto extraño de patear un cuerpo esférico de unos veintidós centímetros de diámetro, inflado a una presión de dos atmósferas y hecho de cuero o plástico. Sumido en esta perplejidad existencial me voy a ver a mi madre y la hallo en su casa, rezando el Santo Rosario en compañía de su amiga Paquita de la tía Mariquita, viuda de Paco el librillano.
-Como hace mucho calor todavía nos hemos puesto a rezar el Rosario y luego saldremos a andar -dice la Encarna del pico, antes conocida como la hija menor del tío José de las telas, viuda de José de la Pupé.

Bajo a saludar a mi chacha María las telas y vuelvo otra vez al campo. Entonces diviso la hercúlea figura de Dani Rumano abriendo el candado. Empezamos la maniobra de riego y aparece el voluntarioso Multi. Qué ha pasado con los turnos, me pregunto para  mis adentros. Al rato llega el abnegado Misi.

Siempre son los mismos, sigo yo reflexionando conmigo mismo. Entonces, como el príncipe Hamlet, exclamo: "¡Algo anda podrido en Dinamarca!". Pero en lugar de eso me oigo preguntar: "¿De quién son las cabras?".

Pero basta ya de tanta divagación. El motivo inicial de estas crónicas era: Si no viniste al partido, te lo contamos. Y eso es lo que voy a hacer ahora, sin irme por las ramas. ¡Andá! Qué tarde se me ha hecho y aún no he contado nada del partido. El próximo día (que pueda) lo cuento.


jueves, 4 de julio de 2013

EL REGRESO (de la bestia)

EL REGRESO (de la Bestia) por Mateo Serrano Escolar 



En la dura estepa del Albardinal      
do campan irrespetuosos
jóvenes, intrépidos futboleros
cual lobos feroces y furiosos
dicen que se oyen lamentos,
que veteranos añejos llorosos
ya no salen los joviales jueves,
ya no trotan ni hollan gozosos
en el campo de fútbol soñado
desde aquellos tiempos remotos.

Chengos, temblad.
Cuidado, hermanos Rubio.
Cerones, ojo avizor.
Al loro, Matacanes.
Orcajadas, ataros los machos.
En guardia, Cortijeros.
Jóvenes, guardaos.

Se hace saber a cuantos oyeren y entendieren que el próximo jueves, D. M., tiene previsto comparecer en el infierno del Albardinal Arena un temible defensa venido a menos, un delantero en horas bajas, un medio que se ha quedado en mitad del cuarto, un veterano en exceso, un vengador desaforado dispuesto a hacer justicia por sus caídos camaradas veteranos. Y de paso quiere también volver a realizar aquellas catas científicas, observar sobre el terreno la situación y circunstancias del ente llamado AVFL para llevar a cabo un dictamen, una resolución a la Asamblea General que algún día se tendrá que convocar.
Firma: El vengador solitario, también conocido como "El veterano Jedi".