De MATEO SERRANO, y en nombre de todos los veteranos, hay va un pequeñísimo homenaje para todas las mujeres. Y.....
Anoche tenia preparado uno de mis romances (los que os habéis incorporado al grupo a lo mejor no conocíais esta faceta pastoril mía), pero dada la multitudinaria asistencia, mi poca voz y, fundamentalmente, que nadie está obligado a oírlos, sólo quise someter al castigo de escuchar un largo poema a los veteranos fundadores que tenía más a mano para que me dieran su veredicto y, viendo sus caras y gestos pudiera yo colegir si mi propósito de divertirlos había sido en vano.
La lectura de poemas, cantares y coplas no siempre es fácil. Cada lector les da su propio ritmo, su énfasis, su cadencia. Por eso es bueno oír, cuando se puede, al autor recitarlos. Para los que les guste la idea (lo bueno de internet es que rápidamente guardas lo que te interesa o tiras a la papelera lo otro) voy a tratar de hacer un audio con este poema sobre el fútbol explicado a las mujeres.
El partido de los jueves
Explicado a las mujeres
(En su día internacional)
Dedicado a las mujeres
Que, por jugar a la pelota,
Abandonamos todos los jueves
Para pasar juntos un rato
Cenando y confraternizando
En el club de Veteranos.
A las abuelas, madres, esposas,
A las hijas y novias de esos
Hombrecillos afortunados
Que tenemos la suerte caprichosa
De tener a nuestro lado
Una mujer trabajadora
Que dejará lista la ropa
Para la siguiente escapatoria
---------------------------------------------
En el albero del Albardinal
Te espero, compañero,
Para jugar, reír y soñar.
Dijo un célebre inglés:
El rugby es un deporte de rufianes
Jugado por caballeros,
Y el fútbol es un deporte de caballeros
Jugado por rufianes.
Dice un incógnito fuentero:
El juego balompédico es simple
Como un ritual de niños,
Jugando en el patio del colegio.
El fútbol es otra metáfora
De la humana evolución,
Es una descarga de adrenalina,
Un sentimiento, una emoción.
Se contrapone a la barbarie
Como signo de civilización.
El fútbol es pitagórico,
Se basa en la geometría,
Se practica en un rectángulo
De perfecta simetría.
Tiene áreas y proporciones,
Tiene círculos de protección,
Líneas imaginarias que trazan,
Sin escuadra ni cartabón,
Correosos linieres de banda
Sin quitarle ojo al balón.
Y también existen puntos fatídicos
A la distancia precisa de once metros.
El fútbol, como la metafísica de Kant,
No se concibe sin el espacio y el tiempo.
El balón, redondo objeto de deseo,
Es curvo como el universo,
Es una esfera de cuero,
Cuerpo geométrico perfecto.
Cuando yo tenía siete años
Nos llevó don Ángel el maestro
De viaje y excursión a Gebas,
Pues era hombre joven y soltero.
Y era el caso que allí regía
En la humilde y unitaria escuela
Que junto a la ermita había
Una tierna y dulce maestra.
Allí descubrí con asombro
Cuán grande era de nuestros
Vecinos el retraso,
Pues a la hora de jugar al fútbol
Cuando menos te lo esperabas
Cogían el balón con la mano.
Cincuenta años sin un campo de fútbol,
Es lo que en La Fuente, los Veteranos,
Sin mucho apoyo y menos éxito,
Venimos tiempo ha reclamando.
En esta aldea otrora rica en manantiales
Sabemos transformar en campos
Los agrestes e incultos bancales.
De terrenos baldíos y resecos barbechos,
De eras olvidadas y eriales yermos
Supimos hacer estadios de provecho.
En la estepa del Albardinal
Los padres fundadores,
Ya va para tres veranos,
Se pusieron a la obra
Y acabando los festejos
De la Virgen del Rosario
Trabajaron sin demora.
Por ese llano apenas ondulado
No ha mucho que pastaban
Ociosas y soñadoras cabras.
Y verdeaban los abercoqueros
De los Montalbanes panaderos.
Hoy son los Cayanos propietarios
Y los Veteranos usufructuarios
De un rectángulo alumbrado
En el que disfrutan los jóvenes
Los lunes y los niños a diario.
Los jueves son festivos,
Lo rugeamos y trajillamos,
Y con el blanco polvo del Yesal
Dejamos muy bien pintado.
El fútbol es internacional,
Multicultural y acogedor.
Lo mismo juegan los fuenteros,
Que vecinos cortijeros,
Un catalán extremeño
Y también un pleguero,
Y de allende los Pirineos
Tenemos un rumano recio.
Nos falta un amarillo
Y la guinda sería un negro.
Quisiera tener alguien de Gebas
Y algún que otro del Berro;
Aunque os parezca raro
Aceptaría un barquereño.
Estas últimas rimas
Son coplas que con gusto ofrezco
A Salva del Amor,
Nuestro mejor trovero,
Para que las pula y acomode
A su canto cuadrillero.
A Ginés, el chengo chico,
Que es magnífico portero,
Benjamín de esta hermandad
Y gran cazador perdicero,
No le gustan los michirones,
Nadie es perfecto.
Los michirones son un plato
Y una insignia de murcianos,
Primero los hizo la Elisa,
Cuando esta aventura iniciamos
En el patio de la escuela
Aquella noche de verano.
Las fritangas de Joaquín,
De Ginés el Pilla los asaos,
Y Alfredo siempre atento
A que no nos falte el ajo.
La madrugada se hace larga
Cuando rezuman los ácidos
Y tenemos que aplacarlos
A base de bicarbonato.
Me levanto, cojo la pluma
Y escribo estos garabatos,
Para explicarles a las mujeres
Por qué los jueves nos gustan tanto,
Y para que se rían, si les hace gracia,
Mis amigos veteranos.